Los cherokees se refieren a setiembre como Luna Nuez por los numerosos árboles que en esta época dejan caer sus frutos, como las bellotas, las nueces, etc. Son una fuente rica de alimento para los seres humanos y la fauna. Los cazadores vigilan desde un escondrijo cerca de los árboles a la espera de poder apresar al animal que se acerque a comer. Para los choctós, es la Luna de las Moras. Las moreras producen frutos durante casi todo el verano, pero en esta época tienen un último repunte. Los dakota sioux la llaman Luna cuando los becerros crían pelo. En las praderas, el tiempo refresca y los jóvenes búfalos, alces y otros animales nacidos durante ese año se cubren de pelo y engordan de cara al invierno.
Setiembre marca un tiempo en el que animales y seres humanos se concentran en almacenar para la estación fría. La disponibilidad de alimentos frescos empieza a disminuir, los productos maduros se almacenan bien ahora para aguantar mucho tiempo. Algunas crías ya están preparadas para separarse de sus madres. La fauna se concentra cerca de las bayas y los árboles con frutos.
En la magia es un buen momento para los hechizos de abundancia y, en especial, de ahorro de dinero. Los rituales honran a los árboles y a las deidades. También es hora para los hechizos en torno a la potencia y la virilidad. Utiliza los frutos secos de la estación para representar la energía masculina.
Elizabeth Barrette