EL CONEJO

Es un placer indescriptible tener a un conejo como amigo.

Rara vez se encuentra a un conejo que viaje solo. Le encanta la buena compañía y se siente a gusto en todo ambiente noble. El agasajar a los demás es algo que hace con naturalidad, debido a su encanto e ingenio.

La mayoría de los conejos tienen un aspecto conservador y tradicional y poseen buen gusto y un refinado estilo de vida.

Son tiernos, sensibles, inteligentes, maduros y amantes de la paz.

Es famoso por ser la criatura más feliz y satisfecha del Horóscopo Chino. El sol brilla en su mirada

Los conejos se preocupan por los demás, se muestran comprensivos y ayudan a cualquiera que necesite que le echen una pata.

Con gran decisión, el conejo analiza cuidadosamente la situación, para luego resolver con éxito el problema.

Los conejos dedicados a los negocios sobresalen como típicos comerciantes sin escrúpulos. De nada servirá intentar tomarles el pelo; son demasiado rápidos.

Todo el mundo sabe que los conejos son muy, pero que muy industriosos.

De vez en cuando se encuentra algún ejemplar anticuado, taimado o hipocondríaco.

Del mismo modo que puede uno toparse con un conejo orgulloso, reservado y con aires de superioridad.

Los conejos disfrutan del ambiente íntimo y cálido que los rodea y de sus amigos.

Una buena pareja para el conejo es la cabra, el perro y el cerdo. Serpientes, monos y caballos también pueden resultar buenos compañeros. Pero el conejo hará bien en evitar a la rata, al tigre y al gallo.

Los años del conejo:

30 enero 1903 al 16 febrero 1904

15 febrero 1915 al 3 febrero 1916

3 febrero 1927 al 22 enero 1928

19 febrero 1939 al 7 febrero 1940

7 febrero 1951 al 26 enero 1952

11 febrero 1975 al 30 enero 1976

29 enero 1999 al 4 enero 2000

3 febrero 2011 al 22 enero 2012

Información extraída del libro: El Horóscopo Chino,  de Hans Wilhelm

IMBOLC

Esta festividad celebra el retorno de la luz, ya que la luz diurna se incrementa día a día. En lugares de clima frío, se produce el deshielo, para recordarnos que el invierno no durará siempre, aunque algunos días así lo parezca.

Busca portavelas para todas las ventanas de tu casa y pon una vela blanca en cada uno. Asegúrate de haber recogido bien las cortinas para evitar cualquier riesgo de incendio. Si los alfeizares de las ventanas son demasiado estrechos, pon las velas cerca de las ventanas en una mesita. Las velas deberían poder verse desde fuera.

Y, tras la puesta de sol, enciende todas las luces de tu casa. Ve hacia la ventana situada más al Este –o hasta la puerta de entrada, si tu casa tiene dos pisos- y enciende la primera vela diciendo: “Que la luz que regresa traiga a esta casa sabiduría y paz”. Enciende las velas por toda la casa, yendo en el sentido de las agujas del reloj. Si hay más de un piso, empieza de nuevo por el Este después de que hayas finalizado la planta baja. Dedica algún momento a meditar a la luz de las velas sobre la sabiduría y las demás cualidades que desees atraer a tu vida. Deja que todas las velas se consuman por sí solas.

Magenta Griffith