En Norteamérica, la Luna que brilla en las noches de setiembre se llama Luna de Cosecha, o de Vino, y su celebración es muy semejante en muchos aspectos a la de la Luna de Vid de la tradición popular celta. La Luna de Cosecha marca el período de recogida más largo del año, el cual consta de uvas y otras frutas básicas que se utilizan en los vinos. Varias frutas y vinos europeos son sagrados para las deidades. Las moras son sagradas para Brígida de Irlanda y, en Roma, Baco encarna al espíritu de los vinos mediterráneos. En Oriente Medio, en el pasado y en el presente, los vinos tintos se mezclan liberalmente con azúcares naturales y se consagran para su uso como sacramentos en ambientes religiosos.
Reserva una libación para tu patrona en la Luna de Cosecha.
Uva y baya, vino y cerveza,
saludad todos a Baco, ¡brindad por la cosecha!
Con una cerveza bendecida con cebada y vino sagrado
¡saludad todos a Baco y abandonad todas las preocupaciones!
No hay comentarios:
Publicar un comentario