El aliso es un árbol con gran capacidad para aguantar el agua, por ello los antiguos europeos lo utilizaron para construir edificios cerca o bajo el agua. Su poder en magia proviene de su adaptabilidad. Nos enseña cómo doblarnos pero nunca rompernos, cómo ir con la corriente y aceptar el cambio positivamente.
Si te encuentras atrapado en una rutina, o tienes problemas para aceptar lo que no puedes cambiar o controlar, el aliso puede darte el valor necesario para avanzar.
Encuentra o cómprate una rama de aliso y conságrala como tu vara mágica de los cambios. Cuando descubras que estás resistiéndote a lo que no puedes cambiar, toma tu vara y golpea levemente cada uno de tus chakras diciendo:
Aliso, tú que eres más fuerte que las corrientes de agua,
Ayúdame a aprender que debo evolucionar,
Que no todas las cosas pueden ser como yo quisiera,
Ayúdame a aprender esta lección, hoy.
Edain McCoy
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