Yo soy una Bruja blanca,
que conoce el pasado y el futuro, y lo cuenta.
Soy una curandera, una sanadora,
que conoce hierbas y hechizos.
Yo soy aquella a la que la gente llama
siempre que surge algún desastre.
Tú eres sólo un alborotador,
lleno de supersticiones y mentiras.
Tú estás confabulado con el Diablo;
eres su amante y su premio.
La iglesia te arrancará de raíz, Bruja.
Es mejor que abandones la magia, si eres sabia.
Tú dices que yo duermo con el Diablo,
pero él no es mi amigo, cariño.
Tú maldices su nombre, pero haces su trabajo;
soy yo la que alivia el dolor y el miedo.
Mañana algo irá mal,
y tú te habrás ido, pero yo estaré aquí.
(Escrito al estilo de los poemas peleja brasileros (duelo poético improvisado)).